martes, 11 de agosto de 2015

Fragilidad

Hola hola a todo el mundo ^^
Hoy vengo con una reflexión.  Es algo que se me ocurrió y creo que es algo bastante real. Como intento hacer, por más que parezca todo dramático, siempre dejo una puerta abierta a la esperanza.
Espero que os guste ^^



Somos frágiles, muy frágiles. Nos creemos en muchas ocasiones invencibles, pero, ¿acaso es eso cierto? Un simple resfriado, causado por un ser, o un ente, invisible a nuestros ojos, puede provocarnos consecuencias irreversibles. Un simple golpe en la cabeza, causado por una tonta caída, puede provocarnos secuelas incurables. Unas meras palabras mal entendidas pueden desembocar en un sentimiento terrible e insostenible. ¿Significa eso ser los mejores?

Me aventuraría a decir que las heridas más profundas, las que más duelen, no son las físicas, sino las emocionales. Podemos estar débiles, podemos tener la enfermedad más grave, y aún así seguir avanzando, afrontarlo con una sonrisa, con un verdadero signo de alegría. Sin embargo, no pasa lo mismo cuando un amigo nos deja, cuando un familiar se va, cuando lo mejor es dejar a tu pareja. El desamparo es considerable. La desesperación está presente. Las ganas de seguir han desaparecido. Te sientes solo, apartado, quieres y a la vez odias la soledad, pero es la única compañera que te queda. No hallas nada que te alivie, ves un túnel sin final, el camino está lleno de piedras. El vacío es tal, que no nos importa morir.

Eso nos hace ser egoístas. Queremos que todo vuelva a ser como antes. Queremos que todo se arregle. Queremos que esa persona vuelva. Nos obcecamos con querer volver a nuestro estado de equilibrio y no vemos más allá. La niebla de nuestra cabeza no deja que podamos adaptarnos a la nueva situación, ni tampoco nuestro "sentido común" quiere ver los cambios. Perdemos la capacidad de adaptarnos.

Sin embargo, eso no es verdad. La adaptación es algo que nos viene de serie y no desaparece por arte de magia. El problema es no querer verlo. Podemos creer que no sabemos verlo, pero no sabemos porque nos hemos puesto unas gafas negras, más oscuras que las de sol, que solamente nos permiten ver sombras a nuestro alrededor y nos empeñamos en seguir manteniéndolas a toda costa. Si las llevamos mucho tiempo, incluso llegan a controlarnos, no siendo capaces de decirle a nadie lo que nos pasa, aunque ya lo imaginen, no articulando palabra a nuestro favor, aunque queramos, ni queriendo dar un abrazo por miedo a una infección emocional, aunque lo necesitemos. Eso no nos sirve, nos frena, nos impide vivir.

La mejor opción reside en el respeto a uno mismo. No todo lo que sentimos está mal, no todo nos tiene que salir bien y no siempre tenemos que vivir tomando como referencia un hecho negativo. La verdadera fortaleza consiste en saber avanzar entre el caos.



1 comentario:

  1. Es como si una parte de ti estuviera en mi, esta entrada me viene perfecto para describir parte de mi sensación o mi "bien o mal " estar de hoy, yo no se que me ha pasado que he querido estar sola, no hacer nada, aunque queriendo estar con amigos y hacer cosas. Es un poco contradictorio es cierto, pero era una sensación que no me dejaba hacer nada... finalmente me quedé sola en mi habitación sin saber explicar por que esa reacción... aunque puede que haya sido un cúmulo de cosas, sueño, dolor de espalda, un poco de rabia contenida, etc.
    Como muy bien dices... SOMOS FRÁGILES.

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